lunes, 1 de junio de 2009

Historia del Teatro clásico

El teatro surge en Grecia a partir del Ditirambo, que eran las fiestas en honor a Dionisos. Este es el inicio de la historia del teatro, de allí se pasó a una representación con un único personaje el protagonista. Pero siempre se canta a una deidad. Surge entonces la idea de cantar a un personaje importante que haya muerto, para dejar de cantar a un dios. Esto fue posible porque Dionisos es en realidad un semidios. Grecia logra entonces secularizar el Ditirambo. Fue entonces que se separó un integrante del coro, para salmodiar otra cosa, así comienza la evolución hacia el teatro. Luego este primer miembro del coro que sale de su sitio, se disfraza y surge el primer actor, protagonista. Acto siguiente, se incorpora el diálogo. Por último, aparece el segundo actor en el Ditirambo. El protagonista es el primer actor, por tanto, deuteragonista es el segundo actor, que dialoga con el primero.
Los actores en la historia del teatro:
Surge con el teatro, la necesidad de diferenciar al personaje del actor (porque en la literatura oral, sólo existía el personaje). No tomo mucho para reconocer que el actor se dedicaba a mimetizar al personaje.
En la historia del teatro, los actores tenían algunas particularidades que luego se fueron perdiendo. Un mismo actor podía hacer dos personajes diferentes, ya que no había dificultades en separar al personaje del actor.
Esquilo inventó al deuteragonista (segundo actor). Sófocles inventa el triagonista (tercer actor)
Con el paulatino aumento de actores, crecen las posibilidades dramáticas, hay un enriquecimiento de la acción. Al crecer el número de actores, disminuye el coro. La acción se torna más realista, perdiendo carácter ritual y mimético.

En los comienzos, el coro poseía la función de la plegaria y oración. Lo más importante, servía como narrador de la historia, era un narrador omnisciente, conocedor del presente, pasado y futuro. Servía de nexo entre los distintos episodios. Con la evolución, el coro va perdiendo importancia, hasta desaparecer.
El vestuario de los actores consta de tres elementos fundamentales: la máscara, los coturnos, y los ropajes. La máscara se utilizaba para ocultar el rostro del actor, podía disimularse embadurnando la cara con barro o azafrán. Es un hecho simbólico para realizar el rito. Cuando el teatro se transforma en teatro propiamente dicho, la máscara transforma al actor en personaje. La máscara podía servir de megáfono.
Los coturnos, se empleaban para dar altura al actor y de este modo sería más visible para el público.
En general utilizaban túnicas, cortas o medias, también mantos. Para simbolizar, empleaban los colores, los reyes iban de púrpura, los personajes de luto llevaban colores oscuros, los demás colores se empleaban para la gente del pueblo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario